Tenía sueño el Domingo por la noche, raro teniendo en cuenta que las siestas de fin de semana apagan el cansancio rutinario semanal e invitan al insomnio. Me acosté pensando lo bien que iba a descansar esa noche.
Casualmente esa madrugada del Domingo al Lunes estrenaban el primer capítulo de la 7ª temporada de The Walking Dead y todo el mundo estaba ansioso por saber que personaje moriría tras ver los últimos momentos de la 6ª con la aparición de Negan. Así que me dispuse a verlo aprovechando ese tiempo que faltaba para irme.
El capítulo es BRUTAL, no apto para mentes y estómagos sensibles. Visualice cada imagen, a cual mas explicita, que nos ofrecía el episodio, dándome cuenta de algo que me asustó más que lo que estaba viendo.
No me afectó lo más mínimo.
Entiendanme, no me he vuelto un sociópata ni nada por el estilo, pero lo explicito de las imágenes, del mas puro estilo gore, hacía pensar que podría despertar en mi, al igual que en cualquier otra persona, un mínimo de repugnancia.Esto me hizo recordar unas imágenes que recuerdo, imborrables, de la película "Irreversible" de Gaspar Noé, que en aquellos tiempos me produjeron esa repugnancia y ese "mal cuerpo" que eché en falta el Lunes de madrugada.
Creo que nos acostumbramos con el tiempo a esas imágenes violentas, como cuentan en este artículo.
Desconozco si tras ese estudio alguien habrá relacionado la insensibilización con el aumento de los actos violentos entre los jóvenes...
...pero da para pensar...
