Se supone que hoy es un día en el que hay que prepararse para la llegada de los Reyes Magos de Oriente, un día en el que todos los padres están deseando pasar el tiempo con sus hijos, el de hoy y el de mañana.
Para algunos, entre los que me encuentro, será posible, pero para otros, como mi pareja, no lo será ya que su puesto de trabajo, en un gran centro comercial, le exige estar desde las 12 de la mañana del día 5 hasta las 3 de la madrugada del día 6, todo esto gratis, es decir, trabajar 13 horas seguidas un festivo víspera de Reyes, de las cuales 3 horas, para poner las rebajas, son el mismo día 6, y sin compensación alguna, contando con 2 horas, una para comer y otra para cenar con los costes de manutención a costa del trabajador.
Situación esta que viene provocada por la famosa reforma laboral, la avaricia de los empresarios sin escrúpulos, los compradores procrastinadores de ultima hora, la pasividad de los comités de empresa y de los empleados y el silencio cómplice de los sindicatos amarillos.
Y luego saldrá alguno diciendo que la cola del paro es muy larga...
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